(BARRIO LOGAN, 18 de diciembre) Con una cuerda y un vehículo, por lo menos un individuo cometió un acto de vandalismo y robo en un lugar sagrado.
En cuestión de segundos, el responsable huyó del lugar, dejando veladoras rotas y un camino de destrucción tras de sí.
“Es un robo a Dios y a la Virgen Santísima. Muy mal hecho, una falta de conciencia”, expresó María Gridley, feligresa de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.
El objetivo del ataque fue la caja de donaciones de esta parroquia, ubicada en Barrio Logan. Esta caja representa un símbolo de ayuda, fe y esperanza para la comunidad.
“Esto era la base que sostenía la caja de donaciones”, explicó Rogelio Martínez, encargado del Ministerio de Migrantes de la parroquia. “La encontré a mitad de la cuadra, tirada frente a un albergue. Fue muy triste”.
El incidente ocurrió en la madrugada del 13 de diciembre, apenas horas después de las celebraciones del Día de la Virgen, cuando miles de personas acudieron a rendir homenaje.
“Es impactante, especialmente después de un día tan sagrado. Aquí había más de 5,000 veladoras que representaban oraciones y pensamientos dedicados a la Virgen. Este lugar se sentía muy sagrado”, comentó el padre Scott Santarosa.
Aunque no se sabe la cantidad exacta de dinero robado, los daños materiales se estiman en hasta $1,000. Sin embargo, para los feligreses, el impacto va más allá de lo material.
“Nuestra Señora de Guadalupe es una casa abierta a todos, incluso a los ladrones. Solo pedimos respeto por nuestra fe y por este lugar sagrado”, agregó el padre Santarosa.
A pesar de este golpe, la comunidad no pierde la fe. La parroquia sigue recibiendo apoyo de quienes se niegan a dejar que el miedo los aleje de sus creencias.
“Que Dios ilumine a esa persona y se arrepienta”, concluyó María Gridley.
