Las familias de las víctimas de muertes en custodia están exigiendo justicia, después de que este año se reportaran al menos 9 muertes en las cárceles del condado.
Para Diana Sánchez, cada día es un recordatorio doloroso de la ausencia de su hija Vianna, quien murió en 2022 después de ser detenida por apenas cinco días en la cárcel del condado. “Mi mamá me llamó y me dijo que Vianna estaba muy mal. Luego me llamaron del hospital y me dijeron que ya no iba a sobrevivir. Falleció”, cuenta Diana, aún conmocionada por la pérdida.
Vianna fue la número 12 en fallecer en ese año en custodia del condado, un hecho que marcó profundamente a su familia y que los impulsó a alzar la voz en busca de justicia.
En 2024, los informes oficiales indican que se registraron 9 muertes en las cárceles del condado de San Diego, aunque los activistas afirman que la cifra real asciende a 10. Esta disminución respecto al año pasado no ha sido suficiente para las familias afectadas, que siguen luchando por respuestas y un cambio real en el trato a los reclusos.
“Queremos que Kelly Martínez haga un cambio porque el trato hacia los encarcelados no es el adecuado”, expresa Diana Sánchez, refiriéndose al alguacil del condado. Para ella y otras familias, cada número en las estadísticas representa una vida perdida, una tragedia personal que va más allá de los datos fríos.
