En un rincón de The Hacienda, un retiro para adultos mayores, el poder de la música ha transformado vidas. Todo comenzó cuando Sue y Joe Mullane, una pareja retirada de la Infantería de Marina, decidieron mudarse allí hace más de un año. Sue, ex-enfermera y organista de iglesia, y Joe, cantante de coro de toda la vida y militar retirado, compartían un profundo amor por la música. Sin embargo, problemas de salud los habían obligado a abandonar esta pasión durante varios años.
Al llegar a The Hacienda, Sue y Joe encontraron una oportunidad que no esperaban: retomar el canto. Lo que inició como un pequeño coro para armonizar la misa semanal católica rápidamente se convirtió en algo mucho más grande. Con gran entusiasmo, fundaron Los Cantantes de La Hacienda, un coro comunitario que no solo revitalizó su amor por la música, sino que también unió a los residentes del lugar en torno a una actividad llena de propósito.
El coro ha atraído a diversos residentes que aportan sus talentos musicales, creando un espacio inclusivo donde cualquiera puede participar. Los ensayos y presentaciones semanales se han convertido en un evento central en la vida comunitaria de The Hacienda.
El impacto de Los Cantantes de La Hacienda va más allá de las canciones. Según Mariano Pérez, uno de los miembros del coro.
“Es muy importante porque nosotros también podemos expresar nuestras pasiones. Ya no se siente como un trabajo; es algo que hacemos por amor y por el servicio a los demás.”
El coro fomenta conexiones significativas, mejora la salud cognitiva y brinda un renovado sentido de pertenencia y propósito. Para muchos residentes, participar en el coro es lo más destacado de su vida en The Hacienda.
Cada sábado, cuando las notas llenan los pasillos, queda claro que este coro no es solo un grupo de cantantes; es una familia que celebra la vida a través del poder de la música.